
Esta frase nos enseña una lección fundamental sobre el éxito a largo plazo. La motivación es esencial; es el fuego que enciende la chispa de la acción, dándote el entusiasmo inicial para dar el primer paso hacia una meta. Pero, al igual que el fuego, puede apagarse.Los hábitos son el verdadero motor del progreso. Son las pequeñas acciones que repites consistentemente, incluso en los días en que la motivación ha desaparecido. Es la disciplina de mostrarte una y otra vez. No dependas de la emoción para avanzar; construye la estructura de hábitos que te obligue a hacerlo.¿Qué hábito estás fortaleciendo hoy para asegurar tu avance a largo plazo?