
Las vidas de personajes como Manuel Marulanda, ‘Chiquito Malo’ y ‘Don Mario’ nos muestran diferentes caras del conflicto armado en Colombia. Cada uno, con su rol único, refleja una parte de la historia de violencia que ha marcado al país. Marulanda, líder guerrillero, simboliza la resistencia campesina y la lucha por la justicia social, pero también la radicalización de un conflicto que se prolongó por décadas. ‘Chiquito Malo’, narcotraficante, encarna la expansión del narcotráfico, cuyo poder y ambición se entrelazaron con la violencia. Mientras tanto, ‘Don Mario’ ejemplifica la relación entre el narcotráfico y los paramilitares, un vínculo que profundizó aún más la guerra y la desestabilización en diversas regiones.
Estos hombres, entre otros, han sido actores clave en una guerra que, aunque cambia de forma, sigue afectando al país. A través de sus historias, podemos entender cómo el conflicto armado se ha alimentado de la corrupción, la desigualdad y la lucha por el control del territorio.