¿Te has fijado en esos retiros que se llenan antes de que pestañees?

No va de logos vistosos ni de trucos de algoritmo: va de una marca personal que hace que la gente te elija incluso antes de preguntar cuánto cuesta.

En el episodio de hoy te cuento por qué el diseño es — literalmente — la parte menos importante de tu branding y qué detalles cotidianos (un correo, un reel, un directo) convierten tu mensaje en algo que la gente recuerda… y compra.

Además, comparto el mini-experimento que uso en Instagram para saber si mi contenido cala o solo acumula likes por compromiso.

Dale al play y descubre cómo proyectar tu marca de forma que llenar plazas deje de ser una quiniela y empiece a sentirse tan natural como pasear con tu perro.

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