
En este capítulo estudiaremos a Jesús, el Héroe que enjuga nuestras lágrimas, y podremos entender un poco de cómo el sufrimiento que vivimos a diario y las lágrimas que a veces debemos derramar en nuestras vidas nos purifican, y nos preparan para grandes cosas más adelante.
Aquí analizaremos el capítulo 7, versículos 9 al 17 en donde descubriremos cómo esas lágrimas pronto se convertirán en sonrisas y acción de gracias por la sangre del cordero . Alabemos a Dios por nuestra salvación y porque el cordero inmolado no dio la victoria sobre el pecado.