
En este capítulo estudiaremos a Jesús, el Héroe digno de adoración, y podremos vislumbrar las maravillas del cielo reveladas por Dios por medio de su siervo Juan en Apocalipsis 4.
La adoración representa el acto más noble y sublime que puede ocupar un ser humano. Cuando adoramos, Dios se siente satisfecho, y nosotros nos sentimos realizados y útiles para Dios. Analizaremos como es la adoración en el Cielo y como podemos llegar a vivir una vida de adoración y comunión con Dios diaria a pesar de las dificultades que enfrentamos cada día.