
Los adultos mayores, al igual que los niños constituyen ese grupo de población vulnerable que requieren de toda nuestra atención y cuidado...
Primero nosotros los adultos, debemos ser conscientes y saber sensibilizar y enseñar a nuestros niños, que con el pasar de los años van mermando las capacidades físicas, disminuyendo esa vigorosidad del cuerpo, incluso en algunos casos, la lucidez de la mente; lo cual no los hace "un estorbo", pero si les pone en un lugar de prelación y dignidad para recibir buen trato, amor, amabilidad, compasión..
Atender y cuidar de nuestros ancianos es una de las labores más gratificantes que puede haber.. Y que nuestros niños desde su corta edad, entiendan y actúen en consecuencia, será a causa del ejemplo que reciban de sus padres o adultos responsables que les crían.
Mejores niños, mejores seres humanos, mejor sociedad...