
En este episodio más íntimo de Verdades Incómodas, reflexiono sobre esos momentos en los que el ánimo se apaga y sentimos que se va con él todo lo que nos define. Hablamos del peso invisible de estar desconectados emocionalmente, de cómo afecta cada rincón de nuestra vida, y de la necesidad de darnos permiso para no ser invencibles todo el tiempo.