
Tu vocación reside ahí donde se cruzan tu talento y las necesidades del mundo – Aristóteles
El talento se convierte en ingresos en el momento que tú así lo deseas y visualizas, pero sobre todo cuando llegas al punto en tomar acción para monetizarlo.
Para poder que tu talento genere ingresos debes tener claridad sobre a quién le haces más fácil la vida y entender que tus habilidades deben estar constantemente en entrenamiento pero sin entrar en parálisis, es decir que no debes esperar a alcanzar una supuesta perfección para empezar a monetizar de tus ingresos.
Según Raimon Samsó autor del código del dinero el talento es el corazón de los negocios y de ti depende convertir ese talento en oportunidades