
La muerte para los antiguos nahuas tenía distintos significados, una de ellas era considerada como una forma de estar cerca de los dioses y trabajar para ellos, dependiendo de la forma de morir de los individuos iban sus esencias a dar a cierto lugar, la intención es compartir un poco del Tlaocolcuicatl (canto de lamentación) cantado en las exequias de los guerreros fallecidos en el campo de batalla.