
¿Alguna vez te ha pasado que te sientes molesta, harta y con ganas de volver a la cama?
Tómate una pausa para volver a tu centro, recomponerte y recordar que estás aquí para mucho más que sentir estas emociones.
Salmos 126:5-6 dice: Las lágrimas que derramamos cuando sembramos la semilla se volverán cantos de alegría cuando cosechemos el trigo.
El mensaje es que recuerdes seguir sembrando tus semillas porque pasará este tiempo de molestia y hastío, y quedarán los frutos que sembraste, especialmente valiosos cuando no tienes todo a tu favor, porque cada situación de la vida te entrena para sacar lo mejor de ti, para acercarte más a Dios.
Recuerda que el mismo poder divino que creó el cielo, los mares, la tierra y todo en el universo vive dentro de ti, por favor, pase lo que pase, sigue sembrando tus semillas y viviendo con tus valores top.
Un abrazo, KT