
¿Has notado que en toda pareja hay un tranquilo y otro explosivo? Uno es resiliente, con paciencia bíblica: “Jehová dio, Jehová quitó”. Y el otro es un drama total, sin filtro: “Pues que se lo quede y ya nos vamos de este mundo”. Hoy te traigo los consejos que le darían los mejores terapeutas de pareja a Job y su esposa… ¡y que tú puedes aplicar sin terminar como estatua de sal ni como mártir incomprendido!