
Arantxa nos recibe en su hogar artístico, El Sinatra. Un local en el que de día uno se siente fuera de lugar, cómo quien llega a la guerra cuando solo hay cadáveres. Pero poco a poco, la condenada nos lía, y acabamos cómo en casa y con ganas de más.
Con todos ustedes el 1% de Arantxa Treus.