
Nuestro cerebro tiene un circuito de recompensa que nos apoya a mantenernos vivos. Este regula nuestras emociones y sobre todo nuestras acciones y decisiones. Cuando el cuerpo se ve sometido a una sustancia o conducta adictiva, el circuito de recompensa se distorsiona desarrollando una enfermedad crónica llamada adicción.
Acompáñame en este episodio a descubrir cómo funciona el circuito de recompensa y cómo se ve afectado cuando la adicción se desarrolla.