
Resulta que aunque Alberto ya habló sobre la guerra del fútbol (la de verdad), los norteamericanos no podían ser menos y debían de tener una, aunque en su caso no tuvo nada que ver con armas, sino que algo que les gusta más todavía: EL DINERO.
La sección de hoy, que podemos definir como "canónica", es un concurso en el que Alfonso aprovecha que este viernes es San Valentín para preguntarnos cuestiones que, a veces, están un poco cogidas con pinzas.