
Bebemos la peor cerveza en los cuarenta de Una taberna de Sheffield. De hecho casi acabamos en el hospital. Alfonso sigue viviendo de rentas. Esta vez nos cuenta lo que ya tenía preparado para el mes pasado pero decidió cortar en dos para poder seguir estirando el chicle. El título es un poco engañoso porque al final de Sergio Camello hablamos poco. Después, Mateo estrena una nueva sección cuyo nombre, como ya es tradición en esta temporada, nos inventamos sobre la marcha.