
Un episodio sobre la comunicación responsable.
El lenguaje no es inocente. Cuando usamos expresiones como "uno tiene que...", o "aquí andamos...", no estamos haciéndonos cargo de lo que nos pasa con eso. Lo despersonalizamos e inconscientemente buscamos incluir a una especie de amigo invisible como compañero de sufrimiento.
Cuando decimos yo me siento... yo elijo... yo quiero... etc., es cuando nos hacemos responsables