
Una ruptura sentimental desata un duelo. Es una pérdida que no queríamos sufrir y ahora toca lidiar con esa realidad no deseada. Hoy hablamos de qué se puede esperar que nuestra mente y nuestro cuerpo haga en estos casos, qué tareas tenemos por delante y por qué es absolutamente normal querer huir de ellas o de los sentimientos que nos generan.