
Cuidar lo que comemos es importante, pero es sólo una parte de todo lo que necesitamos para mantener nuestro cuerpo en perfecto estado. Nuestras decisiones con la comida dependen también de lo que pensamos, de lo que sentimos o de nuestras emociones. Cuando tomamos decisiones que pensamos son equivocadas, nos llega el sentimiento de culpa, que al hacerse crónica nos genera diversos problemas a nivel emocional. En este nuevo episodio, te voy a compartir los tips más poderosos para transformar ese sentimiento y salir del ciclo vicioso.