
Al atardecer del jueves, Jesús y su grupo se reúnen para comer el cordero pascual. Será su última cena.
Atardecía sobre Jerusalén. El sol, terminada su carrera, se escondía ahora entre los montes secos y amarillentos de Judea. Pronto apareció en el cielo, redonda y silenciosa, la luna de Pascua.(1) Era el día 13 del mes de Nisán, jueves, víspera de la gran fiesta.