
Cuando hablamos sobre películas de guerra normalmente pensamos en actos heroicos que ayudan a una causa noble, grandes soldados caídos en batalla, sacrificios por la patria y por tus hermanos en armas que te inmortalizan en los anales de la historia.
Desde Salvando al soldado Ryan, Hasta el Último Hombre, Dunkirk y la más reciente 1917; Hollywood no escatima en convertir momentos trágicos en la historia en algo inspirador.
En nuestra tercera parada rumbo a los Oscares, hablaremos del otro lado de la moneda. All Quiet on the Western Front demuestra la cruda y cruel realidad de la guerra, lo absurdo de su naturaleza, y la experiencia humana dentro de ella. No hay héroes, victorias, ni inspiración alguna.