
A veces, lo único que necesitamos es respirar y darnos un momento para sentir. En este episodio te invito a hacer una pausa para conectar con tu cuerpo y con eso que duele física o emocionalmente sin tratar de cambiarlo, solo dándole un espacio para estar.
Una práctica suave, amable, para esos días en los que el dolor aparece y queremos acompañarnos con un poco más de presencia.