
— Con cuidado. Pueden verte los oscuros. — No te preocupes An-Ki, cuida mi espalda. No demoraremos más de lo necesario. —… — ¿Aurora? ¡Aurora! … — ¿Sí? ¿Tú eres…? — Amhi. Arm Amhi.
Por tu mirada, asumo que no me reconoces. No importa. —¡Oh! No. Nada de eso. Por el contrario. Se muy bien quién eres.Eres el maldito que permitió que mi pueblo muriera. — Vaya. La misma boca de tu padre…