
Recordar a las personas que hemos perdido es seguir teniéndolas presentes, sin dejar de vivir nuestras vidas, Dios conoce nuestros vacíos y él quiere llenarlos con su presencia, él está cercano de nosotros y El es nuestro consuelo…
Confiemos cada día en Dios y El ara y trabaja a nuestro favor y fortaleciendo nuestros espíritus…