
En este episodio, una maestra de religión nos revela cómo su fe evolucionó desde una comprensión puramente intelectual hasta una experiencia profundamente personal con Dios. A través de momentos vulnerables y dolorosos, descubre que es precisamente en la fragilidad donde Dios se manifiesta con mayor fuerza, transformando su manera de enseñar y compartir la fe con sus estudiantes.