
Todos hemos sido amigos tóxicos y es importante reconocerlo para no volver a tener esas actitudes negativas que lo único que logran es que tengamos problemas con los demás, pero sobre todo, con uno mismo. Crecer y cambiar actitudes es parte de mejorar como persona y eso es justamente a los que venimos al mundo, a vivir y ser cada día la mejor versión de ti mismo.