
En este capítulo, descubrimos como un simple encuentro en la radio se transformó en el inicio de una historia de amor inesperada.
Todo comenzó con un concurso, entre micrófonos y canciones favoritas, que derivó en una invitación a tomar un café.
Lo que parecía una charla cualquiera se convirtió en una conversación que marcó el ritmo de dos corazones sintonizados en la misma frecuencia.
Ese café no solo fue el comienzo de una relación entrañable, sino también la semilla de Un Café con la Abuela. Porque, como todo lo importante en la vida, lo verdaderamente significativo empieza con algo pequeño, cálido… y lleno de historias por contar.