
Un alma en Cristo https://unalmaencristo.my.canva.site/redessociales
đ§ Audio 168
đ Libro II Un alma en Cristo
25 de julio de 1993
âđ đđđđđđđŁ, đ€đđđ đ€đđđ„đđđđđđŁđ€đ
Yo le pedĂa al Padre que me cambiara totalmente. Ăl me dice:
No serĂas tĂș.
Yo le digo: Mira, Padre, a Santa Teresa de JesĂșs y a San Francisco de AsĂs. Y Ăl me contesta:
En su raĂz no cambian, se santifican.
29 de julio de 1993
đŒđ đđđđ„đđđđ đđđ đđŁđđĂłđđ đđ
En oraciĂłn en mi habitaciĂłn. Hay en mĂ una multitud de sentimientos encontrados. Nada hay seguro ni en mĂ ni en mi vida. SĂłlo Dios me sostiene. No sĂ© quĂ© hubiese sido de mĂ sin su auxilio. Todo me hastĂa y no estoy bien en ninguna parte. SĂłlo en Presencia de mi Amado encuentro la paz. Todo es incierto y pocas noticias llegan a mĂ con las cuales pueda alegrarme. Estoy cansada de mĂ misma.
Mi letra ha sido analizada por un gabinete de grafologĂa y, en el dictamen, vienen a decir, aunque no tan claro, que es como si una parte de mi cerebro trabajara por su cuenta propia. Eso no me afecta, ni cambia mi vida, ni mi amor hacia mi Creador. SĂłlo Dios sabe la verdad y yo sigo. Le sigo con toda mi alma y con todo mi corazĂłn. ÂĄBendito sea Dios!
Hija mĂa, cĂłmo son tan necios los hombres⊠Incluso los mĂĄs eruditos y letrados, y aĂșn dentro de mi Iglesia, se niegan a aceptar la realidad. Si a MoisĂ©s le hubiesen analizado la letra, ÂĄquĂ© no le habrĂan dicho! ÂżCĂłmo quiere el hombre que me comunique con Ă©l? SonrĂo, hija mĂa, pues en todo quieren ver rasgos sobrenaturales. ¿No puedo Yo comunicarme como me plazca? ÂżNo puedo Yo trabajar en la mente del hombre de forma que ella reciba mis mensajes? ÂżPor quĂ© no he de hacerlo como a MĂ me plazca? No temas, hija mĂa, y sigue. ÂżQuĂ© saben ellos de nuestras vidas vividas en comĂșn, de tu entrega a mi divino CorazĂłn, de Mi gracia en ti, de Mi sabidurĂa en mi pequeña? No temas pues y entrĂ©gate a mi Misericordia. No te opongas nunca a nada que quieran estudiar respecto a ti.
Debes estar abierta a todo y a todos. La verdad tĂș la sabes y Yo la sĂ©: es que tĂș me prestas tus sentidos para que me comunique con los hombres. Lo demĂĄs ÂżquĂ© importa, hija mĂa?
El estado contradictorio de tu ĂĄnimo se debe a la falta de seguridad que hay a tu alrededor. Todo lo que llega a ti es negativo. Son sufrimientos de tus hermanos, los cuales tĂș no puedes remediar, ademĂĄs de la poca seguridad laboral de tu marido. Si a esto sumamos el cansancio de tu cuerpo el resultado lo tenemos en tu estado de ĂĄnimo. Pero aun asĂ debes estar alegre, pues Yo estoy contigo. He de decirte, hija mĂa, que descanses en MĂ, que me ames y te olvides de todo lo demĂĄs. DĂĄmelo todo y olvĂdate. SĂ© mĂa de cuerpo y alma; entrĂ©gate al amor de un Dios hasta las Ășltimas consecuencias. Y espĂ©ralo todo de MĂ.
Grupo MarĂa Auxiliadora (1993). Un alma en Cristo Libro II