
Las mujeres llevamos años funcionando por inercia: cumpliendo, cuidando, rindiendo. Aprendimos a sostener incluso cuando no podemos más, a sonreír cuando lo que necesitamos es silencio.
Este episodio habla de ese cansancio que se acumula sin ruido, de la fatiga de estar siempre bien, y del valor que tiene detenerse antes de romperse.
Una reflexión sobre el cansancio invisible de las mujeres que siguen funcionando incluso cuando ya no pueden más.