
Hoy vamos a hablar de una conexión sagrada: la que existe entre tu niño interior y tu Unihipili, el espíritu básico del Ho’oponopono.
El Unihipili es quien guarda tus memorias, tus creencias, tus emociones no resueltas…
Es tu subconsciente, pero también tu niño interior: sensible, inocente, dispuesto a servir y a creer todo lo que le digas.
Por eso, cuando repites “Lo siento, perdóname, gracias, te amo”, no se lo dices al universo:
💫 Se lo dices a él, a ese niño interior que necesita sentirse visto, amado y acompañado para poder liberar lo que lleva dentro.
Cuando sanas tu relación con tu Unihipili, dejas de reaccionar desde la herida y empiezas a crear desde la conciencia.
✨ Porque la verdadera limpieza empieza en el corazón del niño que fuiste. ✨