En esta temporada de navidad queremos que juntos experimentemos el verdadero significado de estas fiestas, las cuales celebran el nacimiento de Jesús, por lo tanto queremos animarte para que en estos momentos puedas reflexionar y mirar si estás experimentando vida, paz y tranquilidad hoy. Jesús nacio para darnos vida, y esa vida está disponible para ti, no dejes pasar un minuto más sin permitir que el nacimiento de Jesús se haga real en tu vida.

Nathan y Mary como? Como tener vida si perdi a mi ser querido, como tener vida con mi situación financiera, como tener vida si estoy en cama padeciendo enfermedad? Y mi corazon está afligido y agoviado? Salmo 107:10-11 dice: “Algunos estaban en oscuridad y en una profunda penumbra, presos del sufrimiento con cadenas de hierro. Se rebelaron contra las palabras de Dios, se burlaron del consejo del Altísimo”. Jesús vino ha este mundo como nuestro consejero, y el te dice hoy: Escucha mis palabras, porque la vida que yo te doy es una vida eterna! Clama a mi y yo te respondere, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tu no conoces! Su mano ha estado listo a ayudarte desde antes de que tu nacieras, desde antes que esa situacion o ese problema saliera a luz, el ya estaba listo allí para socorrerte y ayudarte.

Nuestra invitación para ti hoy es que le permitas a Jesús nacer en tu corazón, que su palabra limpie y te transforme desde tu interior, manifestándose así mismo en tu exterior. A él se le ha sido entregada toda autoridad así que no permitas que las mentiras del enemigo te hablen y te presenten a un Jesús muerto y derrotado, Jesús está vivo y desee que tus vivas en El hoy. Él es el Dios fuerte y poderoso que resucito de entre los muertos para dar vida eterna, seguridad, libertad, bienestar. Es nuestra parte recibirle, adorarle, seguirle y presentarle como el Rey de Reyes que es, el principe de la paz! Hijo del Dios Soberano que trae libertad de todo conflicto! El mismo te dice hoy:

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Mateo 11:28
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. Juan 14:27