Tuvieron que pasar dos décadas de mi vida para que ocurra algo: hacer las paces con mi cuerpo.
Mi cuerpo, que lejos de estar dentro de ese ideal inalcanzable, tiene rollitos, pancita, celulitis, acné y estrías. Ese cuerpo que tanto he criticado (y para ser sincera, todavía critico aunque no quiera).
Mi cuerpo que tanto tiempo pasó escondido, marginado, al que privé de sentir la frescura del agua, el calorcito del sol o los mismos de la brisa de verano ☀️
Ese mismo cuerpo, que me llevó a conocer lugares, abrazar personas, probar sabores. El cuerpo que me tuvo bailando hasta las 5 de la mañana y que almacena todas mis vivencias.
Hoy tiramos la toalla, pero solo para recordarnos que el cuerpo del verano, el cuerpo de bikini, el cuerpo "perfecto" es ese: el tuyo.
Espero disfruten de esta última entrega de nuestra edición especial ✨