
En verano de 1992, José Santos, propietario de la Pensión Santos, situada en Zaragoza, fue brutalmente asesinado dentro de su propio negocio.
Su esposa, Juana Aznar, denunció el crimen en comisaría, y el hermano de esta, Francisco, dijo haber sido el culpable. Sin embargo, la autopsia reveló que la víctima recibió múltiples puñaladas por al menos dos agresores distintos.
¿Quién lo mató y por qué?
Este episodio reconstruye el caso desde el asesinato hasta su resolución judicial, explorando los indicios forenses, los giros del proceso, los perfiles de los implicados y el impacto mediático que dejó en toda España.