
En esta primera emisión, el Apóstol Carlos Oroño da inicio a Traspasando Fronteras, un programa nacido en el corazón de Dios para llevar el mensaje del Evangelio más allá de los límites. Un comienzo histórico que marca la visión y el llamado de expandir la Palabra a todas las naciones.
Cuando en 1954 Tommy Hicks llegó a Argentina, el Espíritu de Dios comenzó a mover de una manera sobrenatural. Miles de personas recibieron sanidad, esperanza y, sobre todo, a Cristo en sus corazones. En medio de esa ola de avivamiento, entre esas multitudes, estaba la madre del Apóstol Carlos Oroño, que asistió a una de aquellas campañas. Ella entregó su vida a Jesús mientras su hijo aún estaba en el vientre.
Ese detalle no es casualidad: es un sello divino. Es la certeza de que el Espíritu de Dios no conoce barreras, que puede atravesar generaciones y aún tocar la vida de un niño antes de nacer. Lo mismo que Jeremías escuchó de parte del Señor:
“Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué” (Jeremías 1:5).
Así, el Apóstol Oroño no solo heredó una fe, sino una impartición directa del Espíritu en aquel avivamiento que marcó la historia de la Iglesia en Argentina. Dios lo escogió, lo apartó y lo señaló desde el vientre de su madre para ser un instrumento que, décadas después, continuaría llevando la Palabra y extendiendo las fronteras del Evangelio.