
La seguridad en uno mismo no deriva de no dudar nunca, tenerlo todo siempre claro y expresarse con contundencia y determinación.
Sentirte segura de ti misma, deriva de ser un lugar seguro para ti.
Para ser en todas tus facetas, sobre todo aquellas que más te desagradan e invitan a machacarte. Significa que te vas a acompañar y tratar con amor incluso cuando más miedo tienes y menos te soportas.
Ser un lugar seguro para ser con todo.
Pase lo que pase y le pese a quien le pese.
Y desde ahí, desde esa conexión conmigo puedo conectar verdaderamente con otros que es lo que al fin y al cabo tiene el potencial de hacernos sentir seguros juntos.