
Su profesión comenzó en las calles, y estos inicios convirtieron hoy en día a Alan Saldaña en uno de los más reconocidos comediantes de México, llevando su comedia a lugares y países que jamás imaginó, y siempre con esa humildad que lo caracteriza.
Sus rutinas comenzaron en los camiones de transporte público, después en la Macroplaza en Monterrey, y así, Alan fue forjando lo que hoy en día él llama su profesión.
Ejemplo de perseverancia y de nunca tirar la toalla sin al menos haberlo intentado y vivido en propia persona. Hoy en día Alan cuenta con una empresa propia donde apoya a otros comediante ‘AS Comediantes’, tiene un especial en Netflix ‘Mi vida de pobre’, además de ser referente de la comedia y lograr sold outs en lugares que nunca imaginó.