
Señor, gracias porque me amas y me acompañas incluso en los días difíciles. Ayúdame a mantener paciencia cuando las deudas y los problemas me agobian, a confiar en que cada esfuerzo me fortalece, y a sostener la esperanza aunque no vea los resultados todavía. Derrama tu amor en mi corazón y dame claridad para tomar decisiones sabias hoy.
Amén.