Servir a otros también es servir a Dios.

Esta semana tuvimos como invitado a Orlando Vega, quien nos compartió un mensaje profundo sobre el valor de servir, incluso cuando las circunstancias no son fáciles. A través de su testimonio, nos recuerda que el verdadero liderazgo y el propósito se encuentran cuando ponemos nuestra confianza en Dios y servimos con humildad.

No se trata solo de lo que hacemos, sino de por quién lo hacemos. Cuando ayudamos a alguien, cuando damos de nuestro tiempo, recursos o atención, estamos reflejando el corazón de Jesús.

Recuerda lo que Él mismo dijo:

“Tuve hambre, y me diste de comer; tuve sed, y me diste de beber; fui forastero, y me recibiste; estuve desnudo, y me vestiste; enfermo, y me visitaste; en la cárcel, y viniste a verme.” - Mateo 25:35-40

Cada persona a la que servís puede ser una oportunidad para encontrarte con Cristo.

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