
Querer tener siempre la razón, a veces no es la mejor opción. hay manetos en la vida que es preferible tener paz que tener razón, y no se trata de olvidarnos por completo de lo que sucede y no luchar por lo que querernos, sino que saber darle prioridad a lo que podemos cambiar sin insistir en tener siempre la razón nos puede ayudar a encontrar la paz de manera más fácil.