
El Catecismo de la Iglesia Católica nos lo recalca: «Todos los fieles son llamados a la plenitud de la vida cristiana (CIC 2028). Todos los cristianos, de cualquier estado o condición están llamados, cada uno por su propio camino, a la perfección de la santidad». (CIC 825). Lo esencial a reconocer es que Dios te ama con un amor personal, a ti, con tus virtudes y tus defectos. No has venido al mundo por casualidad. Él te conoce por tu nombre y apellido. Él te quiere a ti, por el simple hecho de ser tú. No te compares con los demás, levanta la cabeza y mira el cielo, llegar ahí debe ser tu aspiración.
Esta fue una Presentación de nuestro Hrno Gustavo García de la Ciudad de Linden CA
Dios los Bendiga Familias en Cristo