
Estamos en una situación muy extraña a nivel país. Al parecer todo lo que habíamos logrado despertar post estallido social se levantó, fue derecho a tomarse unos copetes y apagó tele de nuevo. Por eso creemos que es importante hacer este capítulo y reflexionar sobre el arquetipo de la autoridad, para no despertarnos a la peor caña de la historia de Chile.
Hay muchas estructuras sociales que se relacionan con nosotros desde la autoridad, los padres, profesores, los jefes, el estado, la iglesia… Todas esas cosas que se escriben con mayúscula y que deliberadamente no se las pusimos en la línea anterior porque francamente…
Estas estructuras nos rigen incluso dentro de nuestra propia cabeza, formando una suerte de yuta interna que nos dice constantemente "no hagas esto" "no hagas esto otro o si no…", pero, ¿Qué pasa si no les hacemos caso? ¿Qué pasa si desautorizamos a la autoridad? ¿De verdad se nos cae el mundo y sucumbimos al caos? O, puede ser que al sostenernos entre todes como una estructura tensegrítica ¿logremos entender que no necesitamos de UN cabecilla que nos comande y limite?
En este capítulo conversamos sobre nuestras experiencias con la autoridad, en vista a estas elecciones que se vienen intensas y que deciden muchas más cosas de las que a primera vista se pueden apreciar.
No podemos abrirle el paso al autoritarismo ni a retroceder los avances en derechos sociales que hemos logrado.
Nos tomamos la mano con la marcha más grande. No nos soltemos ahora. Vota bien. Vota por Boric.
Besitos con esperanza.
– Vale y Simón.