Las empresas tecnológicas están entrenando modelos de inteligencia artificial utilizando libros y otros contenidos sin autorización previa. Este vacío legal pone en jaque a los derechos de autor y abre una grieta en la protección de los creadores de contenido.
Con acuerdos millonarios sobre la mesa y decisiones judiciales aún por resolver, el riesgo económico y jurídico es cada vez mayor. Las compañías enfrentan una creciente presión legal y social que puede afectar directamente su reputación y sostenibilidad.
En esta entrevista con Violeta Arnaiz Medina, Directora de Propiedad Intelectual, IA y Software en Pons IP, exploramos el caso de Antropic, los desafíos probatorios, la diferencia entre Estados Unidos y Europa, y cómo el futuro de la IA puede pasar por licencias claras y trazabilidad tecnológica.