
Levanta tu rostro
Si levantas la cabeza al perdonar, verás que el perdón viene del Amor y en el perdón descubre la posibilidad de salvar al otro de ofensas y deudas, de ayudarlo en su debilidad con la fuerza del Amor. Así es el perdón que recibes del cielo. Del cielo recibes el Amor que te anima, el Amor que es tu camino, el amor que es tu vida y tu destino. Perdón del Amor significa, encontrar la bendición y salvar al otro, quitar el juicio que condena y esclaviza. Al perdonar descubres el Amor del que está hecha la creación del Padre Nuestro.
La cuarta decisión a meditar es: encontrar el vacío o el sentido del camino.
En el vacío proyectamos todos nuestros temores, es un camino que no llega a ninguna parte, el vacío es el espacio donde cae el pensamiento suicida, muerto en vida o de la monotonía, al perder el sentido del camino. El temor nos pierde. Si no tenemos sentido en la vida, cualquier camino parece bueno, pero realmente no llegamos a ninguna parte en nuestro viaje. Pero cuando encontramos el sentido, únicamente algunos caminos nos acercan al destino que nos hemos propuesto.
Cuando las personas descubren el amor, sienten el gozo del cielo y con solamente estar presentes en su conciencia, aún en la distancia, está todo y no hace falta nada. Porque donde está el amor está la plenitud y brota agua viva, como lo dice el Señor:
(Juan 7, 37:38) ”Y en el último día, el gran día de la fiesta, Jesús puesto en pie, exclamó en alta voz, diciendo: Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba. El que cree en mí, como ha dicho la Escritura: “De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva.”
Amar es la decisión que le da sentido y rumbo al camino.