
Deberías de estar recetada por el médico como la receta secreta de mi felicidad a tiempo…
A deseos, a instantes…
A momentitos congelados en el tiempo que hoy parecen tan reales que los puedo alcanzar… tan tan tan tan de verdad que explotan en mi piel… en mis ganas y en mis deseos de salirte a buscar…
Ir a buscarte y que mi vida no puede dejar de latir de felicidad… que mi vida se inunde de una y mil raciones de risas… para comer, para cenar, para desayunar…
A mi, a mi vida y a todas las horas del día le sientas genial…
Me siento tan cómoda, tan a gusto… tan como en casa cuando hablo contigo…