Muchas veces, como dice el dicho: ¨caras vemos, historias no sabemos¨ y aunque este consiente que este es un espacio catártico para mí, más que para ustedes hoy llego aquí con mi historia con respecto a mi cuerpo. Una historia que quizás nadie se imagina, pero que con la cual (espero) alguien se identifique.

.

Por desgracia en nuestra cultura latinoamericana prevalece esta costumbre de siempre hacer comentarios intrusivos con respecto al aspecto de otrxs, además de una very unhealthy obsesión con ser una versión casera de Miss Universo o Mister Universo. En fin, mi historia es solo una de miles y espero que este número vaya disminuyendo a medida que aprendemos más acerca de nosotxs y los traumas/karmas que cargamos, además con la esperanza de que nos demos cuenta de que podemos modificar nuestros patrones de conducta con respecto a esta costumbre.