
Después de habernos despedido de la vieja chota en el episodio anterior, encontramos un nuevo supervillano para hacer sufrir a una de las pendejas. Gatos que se ponen la 10 y pruebas de que las lesbianas también son ojetes nos llevan a encontrar notas románticas en medio de un clóset para terminar descubriendo que si quieres ser sugar baby, hay un precio que tienes que pagar, y no solamente la hipocresía de tu padre. Hoy los dejamos en The One Cuando Nos Vamos De Vacaciones.