
Ponciano Arriaga fue uno de los representantes más destacados del liberalismo social del siglo XIX en México.
En 1847, como diputado del Congreso de San Luis Potosí, propuso la creación de una Procuraduría de Pobres.
Fue diputado y presidente del Congreso Constituyente de 1856.
Entre sus aportaciones al Congreso Constituyente destaca su voto particular sobre la propiedad territorial.
Arriaga no logró que estas propuestas quedaran asentadas en la Constitución de 1857. Sin embargo, sus ideas en materia de libertad de cultos lograron trascender, al no establecerse la intolerancia religiosa y facultar al Estado para legislar en materia de cultos.