
México fue de los últimos seis países de América Latina en otorgar la ciudadanía a sus mujeres. Lo hizo después de que la Organización de Naciones Unidas señalara que no podía haber democracia dónde más de la mitad de la población no tenía derechos políticos.
El 17 de octubre de 1953 se aprobó la reforma constitucional al artículo 34 que otorgó a las mujeres mexicanas la ciudadanía plena.
Las mexicanas acudieron por vez primera a votar en elecciones federales el 3 de julio de 1955.