
El pensamiento mágico pendejo de “todo es posible” es uno de esos males innecesarios en la vida.
Creemos que ir por la vida con una actitud de “solo debes tener una mentalidad positiva para lograr todo lo que quieras”, mientras sonríes como miembro de una secta, hace más daño que bien.
Si bien tampoco hay que ver el lado oscuro de la vida en todo lo que nos rodea, la realidad tampoco debe distorsionarse para crearnos falsas expectativas.