
Esta tarde continuamos el estudio acerca de la Fe, nos pondremos el termómetro para analizar cómo está nuestra Fe. En este sermón el predicador nos enseña que Una fe muerta no sirve para nada, por eso es necesario alimentarla con la palabra de Dios para que crezca. La manera de saber que nuestra fe no está muerta es cuando damos frutos, hacemos acciones que demuestren que nuestra fe está viva para la gloria de Dios.