El libro El puente donde habitan las de Nazareth Castellanos explora la biosofía, entendida como la sabiduría que emerge del estudio científico del organismo, buscando tender puentes entre las humanidades y las ciencias para fomentar una ciencia humana y humanista. Se basa en la idea de que podemos esculpir nuestro propio cerebro a través de la voluntad y la intención, influenciados por la plasticidad neuronal. Aborda la importancia de la reconstrucción personal tras las adversidades, la introspección y la respiración consciente como herramientas para el bienestar mental y físico. La autora integra las ideas del filósofo Martin Heidegger, especialmente su concepto de "construir, habitar, pensar", con la neurociencia moderna, destacando la conexión entre mente y cuerpo, la influencia de nuestro entorno y herencia epigenética, y el impacto del diálogo interior en nuestra conducta y rendimiento.